Sobre sinuosos boquetes
el viento eleva el rumor de las hojas
manto verde que cubre el pasado
de cuyo lecho en la penumbra
brota sigilosa la hija del sol.
Devota servidora del deseo
templo de belleza incontenible
seduces la pasión de aventura
que sorda al canto del chucao
esculpe tu tallo el sustento.
Terra ignota promesa de libertad
no hay escondite al ingenio
que proyectó hasta el último rincón
con la intrepidez que hoy encauza
tus misterios ríos de lava.